-¿Dónde se ha ido la parejita? No escuché
ningún sonido raro en el piso de arriba –comentó Jungshin en un tono que
denotaba la broma que se gastaba a costa de los mayores entrando a la cocina
mientras frotaba efusivamente una toalla contra su cabeza. –Tampoco los vi en
el living.
-Se
han ido a un paseo... un picnic, supongo –contestó Minhyuk para luego dar un
sorbo a su café.
-¿Un
picnic? –preguntó con incredulidad al pasar la toalla alrededor de su cuello. –Minnie,
ya es de noche –comentó haciéndole ver lo obvio.
-Un
picnic nocturno –dijo encogiéndose de hombros sonriendo. –Creo que iban a
Namsan o algo así dijo Yonghwa... Jjong llevaba una canasta... por eso supongo
que se iban de picnic.
-Suena
interesante... –susurró el menor abrazándose a la cintura del baterista.
-¿Qué
cosa? ¿Hacer un picnic de noche? –preguntó Minhyuk entre risas. Había captado
perfectamente a qué se refería Jungshin con aquel tono.
-Noo~...
–se contagió de las risas del mayor. –El hecho de que ellos se vayan de picnic... y nos dejen solos. – Respiró en su cuello dejando un suave beso en la extensión
de piel que el pijama dejaba ver.
Minhyuk
tomó la taza ya vacía y se levantó, haciendo que el de cabellos largos se
separara de él.
Se
acercó al lavaplatos y dejó la taza en el fregadero, ya la lavaría a la mañana
siguiente.
Al
darse vuelta, de frente y muy cerca se encontró con la mirada del menor quien
lo aprisionó entre el mueble y el cuerpo
propio.
-Jungshi~n
–lo llamó como intentando detener cualquier cosa que el otro intentara. Su tono
no sonaba muy convincente.
El
alto tomó su mentón y le besó con ternura.
-Minhyu~k
–le llamó en respuesta una vez se separó del mayor, sonriendo.
Luego,
fue Minhyuk quien lo rodeó por el cuello para recuperar el contacto.
-Te
amo... tonto –le dijo con esa sonrisa que empequeñecía aún más sus ojos y que encantaba
tanto Jungshin.
-También
te amo, hermoso –correspondió antes de volver a unir sus labios cálidamente.
* * *
-Ahora,
dame la llave –dijo el pelinegro extendiendo su mano.
-¿Para
que la- ¡Yonghwa! ¿Por qué la tiraste? –exclamó el castaño mirando con asombro
al mayor.
-Porque
ese candado cierra nuestro primer año... y no quiero que se vuelva a abrir –dijo
acercándose al menor para abrazarlo por la cintura.
-Yo
tampoco –concordó Jonghyun ocultando su rostro sonrojado en el hombro de
Yonghwa.
-Sabes
que está oscuro, ¿cierto? –sintió como Jjong asentía. –Entonces, entiendes que
no hay necesidad que cubras tu rostro para que no vea cómo te sonrojas,
¿cierto? –soltó riendo.
-¡Yah!
–alegó alejándose, no sin antes propinarle un pequeño golpe en el brazo.
El
mayor se quejó aún riendo e intentando abrazarlo por la espalda. Cosa a la que
el castaño no se negó.
-Este
lugar es muy lindo de noche, la vista es preciosa –comentó Jjong.
-Yo
soy precioso – dijo Yonghwa haciendo reír al menor que quitó los brazos del
mayor de su cuerpo para girarse a verlo.
-A
pesar de tu egocentrismo, sí, lo eres –dijo tomando su rostro, acariciando con
pequeños círculos de sus pulgares los pómulos del pelinegro.
-Tú
también lo eres –susurró el mayor en la boca del castaño justo antes de unir
sus labios en un beso calmo a la luz tenue de un farol.
No hay comentarios:
Publicar un comentario