Mente Escribana

-Chicos, bueno, los cité para darles una noticia –les anunció el señor Han a los cuatro chicos sentados en frente de su escritorio. –Para finales de semana tendrán que viajar a Japón.

             

-¿A Japón? –preguntaron los menores al unísono.

             

No les molestaba en lo absoluto viajar al país en cuestión, pero les sorprendía un poco porque apenas y habían comenzado con la vuelta de conciertos en Corea.

             

-Sí, a Japón –rió el CEO frente a la expresión de sorpresa de los chicos. –Se realizará un festival durante el fin de semana, y los han pedido expresamente a ustedes y a los chicos de FT Island, a quienes informaré por la tarde.

             

-Woow, eso es genial, señor Han –celebró Yonghwa, siendo secundado inmediatamente por los demás.

             

-Me alegra que se muestren tan entusiastas. Ya está todo arreglado así que no tendrán que preocuparse por nada. Volarán el viernes por la mañana, así que descansen bien luego del concierto del jueves.

            

-Cuente con ello –le aseguró Jonghyun animado.

             

-Será genial volver a tocar con FT, ¿no creen? –decía Jungshin mientras subían a la van que los llevaría de regreso a casa.

             

-Eso lo dices porque podrás volver a hacer de las tuyas con Jaejin –se rió Jonghyun.

             

-Eso es cierto, Jungshin. Por favor, no nos metan en problemas esta vez, ¿sí? Cuando están juntos no hay quién los frene. ¡Par de chicos desordenados! –siguió riendo Yonghwa. -¿Qué pasa, Minhyuk? ¿Te sientes bien? –le preguntó al chico que había permanecido callado desde que salieron del edificio y ahora veía por la ventana sin prestar mucha atención a la conversación.

             

-No, no. Nada. Es sólo... sólo sigo con un poco de sueño –dijo simulando una sonrisa.

             

Yonghwa decidió dejarlo aunque no le creía completamente. Sabía que cuando Minhyuk se hundía en sus pensamientos era mejor esperar a que él se decidiera a hablar.

* * *

-¿Qué crees que le pase a Minhyuk? –le consultó Yonghwa desde la silla del escritorio donde se hallaba sentado.

            

-¿Por qué lo preguntas? –Le miró perplejo el castaño quien permanecía sentado en la cama del otro, afirmando sus palmas en la colcha blanca.

             

-No sé... bueno, lo noté extraño luego de que saliéramos de la agencia. Permaneció callado casi todo el viaje de regreso. Quizás algo le molestó, pero no sé qué.

             

-Mmm... –Jonghyun se quedó pensándolo un poco, sin dar con una respuesta aparente al comportamiento de Minhyuk.

             

Sin previo aviso, sintió los labios de Yonghwa toparse con los suyos que estaban hechos una extraña mueca mientras pensaba.

             

Lo miró sorprendido, aunque no tanto ya que se le había hecho costumbre al mayor el pillarlo desprevenido. Él simplemente le sonreía.

             

Y aunque sus nervios siempre le flaqueaban cuando le veía sonreír así, tomó fuerza de flaqueza para volver a besarlo. Correspondiendo, el pelinegro pasó su mano por la nuca del menor para intensificar el beso.

            

Haciéndosele incómoda la posición en la que se hallaban, Yonghwa se recargó hacia delante sin soltar los labios de Jjong. Ante el movimiento, éste simplemente siguió la inercia y terminó recostado en la cama a un lado del mayor que se había acomodado en ella de modo en que no perdiera contacto con los labios ya sonrosados del castaño.

             

Las manos de Jonghyun se fueron a las mejillas de Yong, quien había descendido las suyas hasta su cintura para poder abrazarlo desde allí.

             

Sus cuerpos estaban a una distancia inexistente y sus respiraciones ya comenzaban a sufrir estragos. Yonghwa había comenzado, sin darse cuenta, a pasar una mano por debajo de la polera del guitarrista.

             

Un solo sonido los sacó de su ensimismamiento. Golpes en la puerta.

             
Se separaron y se vieron sonrojados. Con una risilla cómplice se arreglaron las ropas antes de abrir la puerta a cualquiera que estuviera fuera.