Mente Escribana

-¿Puedo? –preguntó Yonghwa indicando la mecedora con un movimiento de cabeza.

            

-Oh, sí, claro –respondió Jonghyun removiéndose en el lugar para hacerle espacio.

             

-Bueno... supongo que... –comenzó el mayor.

            

-No te preocupes... Sé que te debo una explicación... pero la verdad es que no tengo otra explicación que...

             

-Lo que dijiste esa noche –le completó la frase.

             

-Sí –confirmó susurrando.

             

-Si eso es lo que tenías que decir... Yo tamb

             

-No, no es sólo eso –le cortó. Pasó saliva fuertemente. –Yo... yo quería decirte que... bueno, sé que lo que te dije esa noche no te lo esperabas, que... quizás me sobrepasé y... que tal vez no debí haber hecho eso... quizás por ello estés aún fastidiado conmigo y tienes razón... fui... bueno, simplemente no debí. Eso es lo que pasa. Pero aún así, quiero que sepas que no volverá a suceder, que...

             

-Jonghyun... –intentó hablar Yonghwa.

             

-No, déjame terminar porque luego no podré y si no lo hago ahora no podré seguir mirándote a la cara, quizás aunque lo haga ahora no pueda hacerlo luego, pero son las consecuencias que debo afrontar ¿no? –Hablaba rápido, estrepitosamente rápido. Yonghwa lo miraba con algo de diversión porque Jonghyun hablaba sin parar a causa del nerviosismo y se veía de algún modo gracioso. –Te prometo, es más, juro que no volverá a pasar. Lo que te dije... bueno... eso no era mentira... yo sí estoy sintiendo cosas por ti –susurró eso último -pero se me pasara, ya sabes como son estas cosas... –intentó hablar de un modo que pudiera quitarle hierro al asunto. Lo miró a la cara, pero Yonghwa parecía estar queriendo oprimir una risa... ¿se quería reír de él? ¿de la situación? ¿Qué era lo gracioso? –Yong... Yonghwa... ¿te ríes... de mí?

             

-No, no... o sea, sí... pero no... –Ya no aguantó más la risa. -Es que te ves muy gracioso intentando darme explicaciones que yo no te he pedido y casi atropellándote en tus propias palabras. No me estoy riendo ni de ti ni de tus sentimientos ni de ninguna de las cosas serias que estabas queriendo decirme... Ok, lo siento, no debí haber reaccionado así, lo siento.

             

Jonghyun ya no sabía cómo continuar hablando, verlo sonreír era como éxtasis en sus venas, ya siquiera recordaba de qué le estaba hablando hace un minuto atrás.

             

-Supongo que es momento de que hable yo, ¿no? –dijo volviendo a ponerse serio y sacando a Jonghyun del ensimismamiento en el que lo había dejado su sonrisa, salvándolo así de tener que reiniciar la plática que de todos modos no sabía cómo. -Pues, mira... después de ese día... sé que he sido la persona más esquiva del planeta... pero no tenía cabeza para nada. Has de entender que si tu amigo viene a decirte estas cosas cuando tú estás tratando de sobreponerte a una reciente disque-pérdida amorosa... la idea no es muy fácil de digerir...

             

Jonghyun miraba al suelo con sus manos rodeándose el estómago. Sentía que algo le taladraba el interior y fuera lo que fuera se lo estaba destrozando.

             

-Jonghyun... durante estas semanas he pensado mucho en lo ocurrido y creo

             

-Yong... no volverá a oc-

             

-Jjong, déjame terminar, por favor. –Jonghyun se giro a mirarlo, ahora lo veía casi serio y le clavó los ojos en los suyos. –Aquella noche todo fue confuso... y hasta el día de hoy... Jjong... yo...

             
Y como si eso terminara lo que había querido decir, pegó sus labios a los de Jonghyun y éstos lo recibieron gustosos aunque sorprendidos.