Mente Escribana

El mayor abrazaba a Jjong, ya cobijado por las blancas sábanas. No sabía si se había quedado dormido, pero la imagen le parecía hermosa. La penumbra de su habitación le daba un hermoso toque a la pálida piel del castaño.

             

No quería deshacer la escena, pero el susurro salió sólo de entre sus labios.

             

-Jjong~.

            

El menor se removió en el lugar para poder verlo y sonrió.

             

-¿Pasa algo? –No creía que realmente pasara algo, pero nunca se sabía que podía rondar en la cabeza de Yonghwa.

             

-Nada –dijo devolviéndole la sonrisa.

             

Jonghyun se aferró al cuerpo del mayor, enterrando su rostro en el pecho ajeno, buscando cobijo para así quedarse dormido, pero no contaba con que la curiosidad del mayor lo asaltara a esas horas de la madrugada.

             

-Jjong~ -volvió a llamarlo.

             

-¿Qué~? –murmuró el otro sin regresar a verlo.

             

-¿Vas a contarme ya qué es lo que está pasando? ¿O tendré que pasar por alguna prueba de confianza antes? –preguntó medio en broma para ver si así lograba sacarle algo al guitarrista.

             

-Lo de la prueba puede ser conversable –dijo entre risas, volviendo a mirarlo. –La verdad, no es que no quiera decirte... pero siento que si te lo digo ahora... puede que te enojes conmigo –dijo haciendo un mueca con la boca.

             

-¿Por qué me enojaría contigo? Lee Jonghyun, ¿qué es lo que me estás ocultando?

             

Yonghwa no lo miraba enojado, pero sí se notaba algo dolido por la falta de confianza.

             

-Es que... esto... está bien... –Dio un hondo respiro antes de continuar. -Lo que pasa es que JungshinyMinhyukestánjuntos -dijo lo último tan rápido que ni él creyó haberlo entendido.

             

El mayor creyó lo mismo, que no le había oído bien, por eso le pidió que se lo repitiera, pero cuando por segunda vez entendió lo mismo, no podía tener dudas de que era exactamente eso lo que había querido decir el castaño.

             

-¿Y por qué no me lo dijiste antes? ¿Por qué no nos lo contaron ellos?

             

-¿Por qué nosotros no les hemos contado lo nuestro? –Touché.

             

Okey, Jonghyun tenía un punto. Un muy buen punto. Era muy probable que los menores pensaran lo mismo que ellos al tomar la decisión de esperar a contarles lo que estaba pasando.

             

-¿Hace cuánto lo sabes?

             

-Semana y media... más o menos.

             

-¿Por qué no me lo dijiste?

             

-Ellos me pidieron que no dijera nada... a nadie –se excusó.

             

-Pero Jonghyun, no es como si yo fuera nadie.

             

-No, no,  no... me refiero... es que... aish... –soltó con exasperación.

             

-Jonghyun~... ¿hay algo más que deba saber?

             

-Es que... Yonggie~...

             

-Jonghyun, ¿qué más pasa?

             

-Es que ellos prometieron hacer cualquier cosa por mí si yo me quedaba callado –dijo haciendo un puchero.

             

-Ahora entiendo. No podía ser tanta la consideración. –Yonghwa soltó una risa que amenizó la atmósfera haciéndole saber al menor que no estaba enojado. -Y ellos... ¿Hace cuánto que...

             

-Desde poco antes de que te fueras a grabar, según ellos. -Jjong no fue capaz de reprimir el tono amargo que lo embargó, pero intentó liberarse inmediatamente de él.

             

Yonghwa se quedó callado sin saber qué decir. No había notado ningún cambio cuando regresó. Quizás ambos habían estado tan inmersos en su propia burbuja que no habían prestado atención a lo que pasaba entre los menores.

             

-¿Les contaste sobre nosotros?

             

“Nosotros”. El menor sintió que la palabra sonó más linda de lo que realmente era.

            

-N-no...

             

-Bueno... supongo que con lo que me acabas de decir... lo más correcto es que hablemos las cosas. Nunca nos hemos ocultado nada y en vistas de que nadie tiene nada que reprocharle a los otros, no veo razón para que sigamos así.

             

Yonghwa se oía decidido, hasta ilusionado con la idea. Jonghyun no pudo sino sentirse embargado por la misma ilusión.

            

Aún si no podían hacerlo público, el que las personas más cercanas a ellos, las personas con las que pasaban buenos momentos todos los días lo supieran ya era un alivio. No tendrían que seguirse ocultando... y bueno, ellos tampoco tendrían que hacerlo más.