Mente Escribana

-¿Siempre tendrá que ser así? –preguntó con una voz baja que dejaba ver su pena mientras cerraba su mano aferrándose al pantalón en el que afirmaba su cabeza.

Jonghyun se limitó a acariciarle la negra cabellera. ¿Qué más podía hacer? ¿Qué podía decirle? Le dolía verlo así. Le dolía verlo triste y que su tristeza fuera por alguien más. Alguien que no era él.

             

-¿Por qué ha de ser así? Sabes cuánto quiero la banda –seguía lamentándose Yonghwa. –Pero entre ella y mis demás compromisos... nunca podré estar con quien quiero.

            

Jonghyun sentía las lágrimas casi salir de sus propios ojos. Lo había extrañado tanto durante la grabación del último drama en que el pelinegro había participado* y ahora que lo tenía cerca... tenía que consolarlo por la pena que le causaba la lejanía con... ella. ¿Cómo podía Yonghwa ser tan ciego? ¿Cómo no veía que podía amarlo a él? Las cosas serían más fáciles. Para ambos.

            

-Yong... quizás... bueno... no sé... –dudaba de lo que diría. Había perdido la cuenta de las veces en que había estado a punto de declararse al vocalista principal y siempre se había arrepentido en el último momento. –Quizás buscas demasiado lejos, quizás más cerca de lo que crees... puede haber alguien que te quiera. – Miró hacia la ventana. Esta no sería la excepción.

             

Yonghwa se reincorporó sentándose en la cama del castaño. Había acudido a Jonghyun cuando no soportó más la pena. Sabía que siempre podía contar con él y que éste siempre había sabido contenerlo.

             

-Jonghyun... ¿Qué es lo que quieres decir? ¿Sabes de alguien... de alguien que sienta algo por mí? –lo miró buscando respuestas, pero el aludido no quitaba su vista de la ventana. –Jonghyun –le llamó después de notar que no le contestaba. -¿Hay algo de lo que no esté enterado? –La curiosidad empezaba a acrecentarse.

             

-No... no... yo... sólo son palabras. Fue un decir. –Dio la vuelta para mirarle y fingir una sonrisa.

             

-Oh. Bueno... si tú lo dices.

            

-Sí, sí. No me hagas caso. –Fingió reír. –Vamos, Yong, ya se te pasará. Lo sabes –dijo poniendo una mano en su hombro. –Sabes que, además, siempre estaré aquí para ti... y los chicos también. Minhyuk y Jungshin te quieren mucho.

            

-Lo sé –dijo con una media sonrisa en los labios. –Ustedes siempre han estado conmigo. Gracias. -Se levantó de la cama y Jonghyun le imitó. –Supongo que ya es hora de que me vaya a dormir.

             

Se encaminaron ambos hacia la puerta de la habitación. Yonghwa tomó el pomo y dijo buenas noches mientras abría la puerta. Estaba a punto de salir cuando Jonghyun le detuvo.

             

-Yonghwa...

             

-¿Qué pasa, Jonghyun? -le preguntó cuando notó que Jjong cerraba la puerta otra vez.

             

-Yo... yo... Yonghwa, yo sí sé de alguien a quien le gustas. –Tragó saliva como preparándose a cualquier cosa.

             

-Pues cuéntame –le apuró Yonghwa.

             

-Yong... yo... o sea... es que... esa persona...

             

-Jonghyun, ya. Sin rodeos. Cuéntame quién es – le pidió, acercándose a él, mirándolo con ojos de amistosa súplica.

             

-Yonghwa... –estaba a punto de decirle, pero el que se le acercara así le estaba poniendo las cosas difíciles. Era ahora o nunca, ya lo había decidido. –Yonghwa, esa persona soy yo. Me gustas... desde hace tiempo.

             

Lo siguiente que supo era que él, con una valentía sacada desde no-sabía-dónde estaba besando a Yonghwa en los labios. En esos labios que había pensado cada noche antes de dormir.

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* Referencia a Heartstring transmitido por el canal surcoreano MBC del 29 de Junio al 18 de Agosto de 2011.